Hola Amigas,
¿Cómo andan?
Pasaron un montón de cosas en estas dos semanas.
Hicimos un vivo con Jime Outeiro, lo pueden ver acá. Nos re colgamos hablando, se hizo de noche y al final estoy toda blureada (!) pero estuvo lindísimo. Qué necesarias estas conversaciones sobre dinero entre nosotras.
También di una charla en Barcelona, por la que se sumaron un montón de seguidoras.
Hola a todas. 👋 Qué lindo tenerlas acá.
Esta es la parte dos del newsletter sobre ahorros. Pueden encontrar la primera edición acá. Hoy, esta amiga se va a poner un poco nerd. Aviso. Nos vamos a enfocar en el contexto macroeconómico para entender por qué hoy, a nivel global, es tan difícil ahorrar. El entender el por qué de las cosas es CLAVE para saber cómo actuar.
Como les dije, en la próxima edición sobre ahorro, vamos a abordar consejos más prácticos, pero nunca tips. Palabra PROHIBIDA en este newsletter. También les voy a compartir el tracker de gastos que me pidieron, con los porcentajes del 50-30-20 ya hechos.
Esta semana pasada pasó DE TODO a nivel mundial, así que la parte de las noticias es un poco más extensa también.
Mucha data en esta edición. Espero no piensen que me puse medio intensa. 🙂
Bueno, ya me dirán.
Como mencioné en la primera edición, ahorrar se ha vuelto cada vez más difícil debido al contexto inflacionario que enfrentamos a nivel mundial.
En el pasado, nuestros padres simplemente ahorraban y luego colocaban su dinero en un plazo fijo. Eso era suficiente para mantener su valor. ¿Por qué hoy en día es todo tan complicado?
Porque ahorrar por sí solo ya no es suficiente: el dinero pierde valor a gran velocidad.
A su vez, la brecha entre los ricos y los pobres se agranda todos los días a pasos agigantados, desde la pandemia. Según Oxfam, la pandemia creó un multimillonario cada 30 horas, mientras que al mismo tiempo, cada 33 horas, un millón de personas caen en la pobreza. La desigualdad también se está acelerando.
El contexto nos juega en contra para ahorrar, pero ¿cuál es ese contexto?
¿De qué estamos hablando exactamente?
No es una respuesta simple. Hay varios hechos entrelazados.
Para comprender el contexto financiero actual, debemos retroceder en el tiempo y analizar tres momentos clave en la historia financiera moderna que transformaron el mundo para siempre, y tienen bastante que ver con lo que está pasando hoy.
Espero que no se me duerman. Por si acaso, busquen un café. 🙂
1971 - Cuando Nixon desvincula al dólar del valor del oro “temporalmente”.
(Vigente hasta el día de hoy, así que de “temporario”, no tenía nada).
A partir de ese momento, vivimos en un mundo financiero completamente diferente.
Porque hasta ese entonces, el dólar tenían un anclaje común: el oro. Tantos dólares valían tantos gramos de oro. ¿Se acuerdan de que en los dibujos animados que veíamos de chicas, que siempre cuando mostraban un banco, entraban y salían lingotes de oro? Bueno, eso.
Desde ese anuncio de Nixon, ninguna moneda está respaldada por algo tangible, sino por el valor que cada gobierno le dé. Esto también significa que, sin este respaldo, no hay nada que impida a los gobiernos crear tanto dinero como crean necesario. Pasó de algo tangible y finito, a ser… Infinito. 🤯
¿Por qué Nixon hizo esto? Porque no daba abasto con la cantidad de oro necesaria para financiar la guerra de Vietnam. (Como siempre, el plan económico de Estados Unidos es estar en guerra con alguien).
¿Es esto malo? No necesariamente. Estar atado a algo ‘fijo’ como el oro no te da la flexibilidad necesaria para hacer crecer la economía de un país, ya que hay un tope claro. Sin embargo, esta desvinculación puede generar inflación, ya que los gobiernos pueden crear grandes sumas de dinero, de la nada misma. Ante una crisis, por ejemplo. 📌 Les hago un pin imaginario acá: más sobre esto cuando lleguemos al capítulo más reciente, el de 2020. Ese lo conocemos todas.
¿Lo malo? Mayor volatilidad de las divisas, y dependencia al dólar estadounidense, que “reemplazó” al oro como principal referencia, en muchos casos. Desde entonces, el dólar ha dominado el comercio mundial y ha servido como moneda de reserva a nivel global. Aunque en los últimos años, hubo un fuerte auge del oro, para mitigar la hegemonía del dólar, especialmente en economías emergentes como India y Brasil.
Hasta el día de hoy, el oro sigue siendo uno de los principales commodities, valorado por su capacidad para mantener su valor a lo largo del tiempo, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
Tarea:
Para evitar que se me queden dormidas, les simplifiqué bastante la historieta, pero si les interesa la pueden ver entera acá.
Está en inglés, pero pueden activar los subtítulos en YouTube.
2008 - La madre de todas las hecatombes financieras
(Tenía muchas ganas de escribir la palabra hecatombe).
Este año fue testigo de una de las peores crisis financieras de la historia moderna. Todo comenzó con el colapso del mercado de hipotecas subprime en Estados Unidos, lo que desencadenó un colapso financiero global sin precedentes.
¿Qué pasó?
El mercado financiero estadounidense se sostenía en gran parte sobre el mercado de hipotecas. En ese entonces, este mercado estaba viviendo un boom. La gente compraba múltiples casas, ya que los requisitos eran mínimos y nadie los chequeaba realmente. Casi que aplicaban y se las daban, no questions asked. ¿Es esto culpa de la gente? NO, obviamente es de los bancos e instituciones financieras que tienen el deber de chequear esta información —y no lo hacían—.
Entonces, los bancos dieron préstamos hipotecarios de alto riesgo a personas con baja capacidad de pago. Estos préstamos se empaquetaron en productos financieros medio dudosos (por decirlo de una manera elegante) y no muy regulados, que se vendieron a inversionistas de todo el mundo en forma de títulos respaldados por hipotecas. O sea, los bancos vendieron productos financieros que tenían pescado podrido dentro.
Cuando los prestatarios comenzaron a incumplir sus pagos, el valor de estos productos se desplomó, llevando a grandes instituciones financieras al colapso, y se llevó puesta la economía global, entera.
El gobierno de Estados Unidos y otros gobiernos alrededor del mundo tuvieron que intervenir con rescates masivos para evitar un desastre aún mayor. Esto incluyó la inyección de miles de millones de dólares en bancos y otras instituciones financieras.
¿Las consecuencias? Años de recesión económica a nivel global, pérdida de empleo y una profunda desconfianza en productos financieros ofrecidos por bancos y otras instituciones, que sigue hasta el día de hoy.
Para salir de la crisis, se bajaron drásticamente las tasas de interés, buscando combatir la crisis promoviendo el acceso al crédito para privados y empresas, con el fin de reactivar la economía . 📌 Les hago otro pin imaginario en este punto.
Para mi (opinión personal acá, no factual. Aviso!) la gran, gran lección que nos deja el 2008 es que “el mercado” no es un ente o una narrativa por separado, como muchos creen. El mercado es la calle. Se puede disociar por un tiempo, pero llega un momento que sí o sí se choca de frente con la realidad. En el 2008, este choque sucedió el día en que la gente efectivamente no pudo pagar más esas hipotecas, y todo colapsó. Por eso (de vuelta, en mi opinión) siempre hay que tener una oreja en lo que está pasando en la calle, y no tanto en las “narrativas” y especulaciones del mercado que a veces se construyen, más que nada en los medios de comunicación.
Tarea:
Si les interesa entender esta crisis en profundidad, vean The Big Short. Está en Netflix o en Amazon Prime. Más allá del valor educativo, es una gran peli. Está muy bien hecha, y el personaje de Steve Carrell es TODO.
Amiga, ¿me estás haciendo ver una peli del colapso financiero más grande de la historia en un newsletter para aprender a invertir? Sí, es un poco como hacerles ver Titanic antes de que compren un pasaje en un crucero. Pero es necesaria, primero para entender de dónde venimos, porque esta crisis lo cambió todo. Y segundo porque es una gran lección sobre la naturaleza de los mercados financieros, comprender los signos de fatiga en el sistema, y fundamentalmente, sobre cómo oler pescado podrido.
2020 - La pandemia que nadie venía venir
Ahora sí, de esta nos acordamos todas.
Si bien ya nos sacamos la mascarilla, los efectos de la pandemia dejaron un quilombito con el que estamos estamos lidiando.
Cómo ya saben, la pandemia llevó a cierres generalizados y a la implementación de medidas de confinamiento en numerosos países, lo que provocó una desaceleración económica abrupta. No se los tengo que contar, lo vivieron. Las economías de los países se contrajeron a niveles no vistos desde la Gran Depresión. Y no nos olvidemos, que las economías apenas se estaban recuperando de los efectos rebote del 2008, y enfrentando sus propios desafíos coyunturales.
Ahora, lo importante. Para mitigar los efectos económicos devastadores del encierro, y afrontar la crisis sanitaria, los gobiernos y los bancos centrales de todo el mundo implementaron medidas de estímulo económico. Esto incluyó la inyección de trillones de dólares en la economía. ¿De dónde salió todo este dinero? Gran parte de él, hubo que crearlo de la nada a lo Nixon, y en grandes, grandísimas cantidades.
Entonces, todos los países imprimieron dinero al mismo tiempo para enfrentar la crisis económica, lo que generó una suerte de bola nieve de inflación a nivel global muy difícil de controlar, causando un aumento generalizado de precios de los productos básicos y erosionando el poder adquisitivo de la gente.
Esto obligó a los bancos centrales a tomar dos medidas importantes: primero, elevar las tasas de interés de los préstamos (las mismas que habían reducido en 2008, ¿recuerdan?) Esto significa que ya no hay más crédito barato para nadie. Al mismo tiempo, establecieron tasas de interés casi nulas o incluso negativas para los ahorros en los bancos. Divino todo.
Cómo la pandemia cambió nuestra relación con nuestros ahorros
La combinación letal de altas tasas de interés para los préstamos, más las bajas tasas de interés para el ahorro y la alta inflación, tiene implicaciones nefastas para nuestros bolsillos:
Rendimiento 0: Las tasas de interés bajas significan que los ahorros generan poco o nulo rendimiento en cuentas de ahorro tradicionales, lo que en un punto, desincentiva el ahorro. Entonces aumenta el consumo, que es bueno para reactivar la economía pero no tan bueno para vos como ahorrista.
Erosión del valor real: La inflación erosiona el valor real de los ahorros, haciendo que el dinero ahorrado hoy, valga menos en un futuro. Ponele, si ahorraste mil dólares, y los dejás ahí muertos, en 10 años es probable que con ese dinero puedas comprar la mitad de lo que podés comprar hoy.
Para hacer todo un poco peor, las herramientas tradicionales de la clase media para protegerse de la inflación solían ser ir al banco y obtener:
Un plazo fijo.
O meterlo en una caja de ahorro que te de un puntito de interés.
O comprar dólares (esto aplica a Argentina nada más).
O sacar un crédito.
Y ya. No mucho más. Pero con la situación inflacionaria que nos dejó el 2020 a nivel global, medio que este tipo de movidas quedaron obsoletas: los plazos fijos no rinden lo que te daban antes porque no llegan a ganarle a la inflación. Los créditos, imposibles y variables, también están atados a la inflación. El dólar que comprás, también a su vez se está depreciando. Entonces, si querés que tus ahorros no pierdan valor, tenés que salir a hacer otro tipo de operaciones más agresivas, que están completamente fuera de tu zona de confort y que requieren un conocimiento que no tenés, como por ejemplo, invertir en la bolsa o en fondos de inversión.
Cuando lo pensás así, es super injusto. Y ahí se entiende la brecha de riqueza que les conté al principio.
Porque la gente que ya tenía este conocimiento, salió super beneficiada con la crisis del 2020 ya que cuando la bolsa se desploma, también es una oportunidad de comprar acciones baratas y hacer buenos negocios.
Y para la gente que no sabe nada, todo fue (y sigue siendo) total confusión, con la consiguiente erosión diaria de los ahorros. Trabajás, trabajás y no vas a ninguna parte porque o no te alcanza, o lo que ahorrás no te lleva a ningún lado.
Es la falta de información lo que está agrandando esta brecha, todos los días.
Esto también hace que un montón de gente se quiera aprovechar de esta confusión, y salgan a vender “negocios” e “inversiones” que no son tan así. Cuando hay tal grado de confusión, las estafas están a la hora del día. Hay que tener mucho cuidado. Les recomiendo ver el primer capítulo de la serie de Netflix “Money, Explained”, que cuenta todo el tipo de estafas que hay, algunas remontándose al siglo pasado. OJO CON ESTO. Si algo suena demasiado fácil, probablemente sea una estafa. Me da mucha bronca cuando veo influencers revoleando códigos de descuento de proyectos que se nota que son un ponzi, de acá a la China. O de acá a Miami. Me hierve la sangre.
¿A qué voy con todo esto? —Redondeame, amiga. Por favor—.
Hoy por hoy, el foco no debería estar en ahorrar mucho. En un contexto inflacionario, se ahorra lo que se puede. No hay que flagelarse con eso.
En lo que hay que poner el foco, es en protegerlo. Ese poquito que se puede ahorrar, si no va al fondo de emergencia del que hablamos la otra vez, hay que invertirlo sí o sí.
Se que es difícil ya que tan sólo VER esos ahorros, nos da seguridad. Y nos da menos seguridad que si este dinero fluctúa todos los días. Suena hasta contradictorio.
Pero lo que dejemos quieto como “dinero durmiente”, en este contexto, nos empobrece todos los días.
Espero haya quedado claro, y no haberlas bombardeado con mucha info junta.
Les dije que buscaran un café. La amiga que avisa, no traiciona.
Pero me parece importante entender el por qué de las cosas. Comprender de dónde venimos y qué pasó exactamente, es clave.
Entender, como siempre les digo, nos pone en situación de poder otra vez.
Glosario: commodities
Un commodity es un recurso natural o producto agrícola que se comercializa en grandes cantidades y cuya calidad es consistente, lo que permite su fácil intercambio en los mercados. Ejemplos comunes de commodities son los metales como el oro, plata y bronce, los productos energéticos como el petróleo y gas, los agrícolas como el trigo y café, y también el ganado. El precio de un commodity se basa en su oferta y demanda a nivel mundial, no en las características específicas del producto. Por ejemplo, un barril de petróleo es prácticamente igual sin importar de dónde provenga, lo que permite que se compre y se venda en cualquier parte del mundo. Se puede invertir en ellos a través de Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs) o invirtiendo en una empresa que esté orientada hacia una materia prima en particular.
Fofocas del mercado
El precio de las acciones de Nike sufrió una caída significativa, tras una inesperada predicción de caída en las ventas. La compañía ha estado sufriendo desde hace bastante tiempo debido a una combinación de falta de innovación y una intensa competencia en el sector.
En Francia, la extrema derecha ganó la primera ronda de elecciones, pero el centro y la izquierda están haciendo una alianza para hacerle frente y evitar la mayoría parlamentaria.
Las acciones de Nvidia cayeron después del stock split que les conté la otra vez, lo cual era una posibilidad. Pero la pregunta es, ¿está sobrevaluada? ¿Se viene una corrección del mercado? ¿O va a seguir creciendo?
Hay expectativa para ver si Biden se baja de la candidatura, luego del pésimo debate de la semana pasada. Miren este debate de Obama/Romney de hace 12 años y deprímanse.