Amiga, hablemos de ahorrar. PT III

Newsletter #6

Hola amigas, ¿cómo andan? 👋

Muy lindas las repercusiones del newsletter anterior. Sé que me fui de mambo con la cantidad de info pero creo que es fundamental entender un poco la historia del mundo financiero. Entender, como siempre les digo, ya las ubica en otro lugar.

Este es el newsletter de ahorros, parte 3. Pero probablemente, no sea la última. Es infinito el tema. Se me ocurrieron, como mínimo, mil ramificaciones mientras lo escribía. 

Después de esta entrega, esta amiga se va a tomar un tiempo. Primero, de vacaciones. Y también para pensar un poco en este espacio, que empezó un poco como un experimento pero tiene que naturalmente mutar hacia otros lugares, que tengo que meditar un poco. Hacia dónde tiene que ir, y en qué las puedo ayudar más en concreto. Voy a seguir en Instagram, tirando temas para que podamos seguir charlando. Pero el newsletter se toma un break de un mes. Aparte les estoy tirando MIL tareas en este, está bueno que tengan un rato para procesarlo.

En otro orden de noticias, esta Amiga se tiene que poner un poco la gorra, lo cual me cuesta un poco, pero bueno. Escuchar con este track de fondo. Ahí vi que algunas empezaron a replicar lo que leen en este espacio, en forma de reels, posteos y hasta adelantos de libros (!), en donde levantan tal cual, palabra por palabra el contenido que encuentran acá, pero no citan la fuente. A ver, es genial que mi trabajo les parezca relevante, pero por favor avísenme y denme el crédito correspondiente. Trabajo un montón para ofrecer contenido de calidad con este tema, y no más de la mismo. Si lo usan como propio, están básicamente ignorando mi trabajo, y también la ley porque todo lo que se escribe en este espacio está protegido por copyright. Por otro lado, tomar este contenido y reescribirlo ligeramente para crear un libro no es “inspiración”; se llama plagio, y tiene consecuencias. Chiquis, en serio, con lo que nos cuesta todo, no nos vamos a andar choreando entre nosotras. No seamos ridículas. Ni tendría que estar aclarando esto. Lo digo con buena onda.

Ok, me saco la gorra. 👮🏻

Y sin más, ahí vamos. 

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Hablemos de ahorrar. Inmediatamente nuestra cabeza va a un solo lugar: privaciones.

Leemos en todas partes: “cená en casa!”, “comprate una bici”, “compartí la clave de Netflix” o directamente, “¿probaste no viviendo?”.

Ya deberían saber que a hasta esta altura que esta amiga es alérgica a los bolu-tips™, y también a militar ajustes y privaciones. Por ahí no va la cosa.

Primero porque, para nosotras, estos tips genéricos como “comprarte una bici medio para volver de noche” no funcionan, por los motivos que ya hablamos en el newsletter de ahorro #1.

También porque sigue alimentando el sesgo de que “gastamos mucho”, cuando no es así.

Ahorrar no tiene que ver con “sacrificarse”, sino con no gastar en cosas que no queremos.

Ahorrar tiene más que ver con detectar esos gastos que trabajan en lugares menos obvios, y por eso, son más difíciles de corregir.

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La relación premio-castigo

Cada compra que hacemos está cargada de emociones y significado personal.

En algún lado de nuestra psiquis, todavía entendemos nuestra relación con los gastos como premio-castigo, como cuando éramos pequeñas. Si hacemos algo que no nos gusta, inmediatamente nos tenemos que premiar. 

Se acuerdan cuando éramos chicas, cuando nos daban un premio por ejemplo, para pedir de ir al baño cuando estábamos dejando los pañales. ¿Nos gustaba eso? No, claramente era más cómodo hacernos encima. Pero nos daban un premio, entonces lo hacíamos. De ahí viene la conducta. Cada vez que hacemos algo que no nos gusta, “compensamos” con algo. 🤯

Les pongo un ejemplo. Nunca fui una mina muy gastadora (ya les conté todos mis traumas en las ediciones anteriores), pero noté que los últimos años de mi carrera empecé a gastar bastante más. ¿Por qué? Porque claramente estaba compensando. Odiaba mi trabajo, vivía en un estado permanente de burnout, trabajando hasta las 3 de la mañana, pero al día siguiente me compraba algo y pensaba: “valió la pena seguir haciendo este trabajo que odio, porque me puedo dar estos lujos”. Y así durante años. Obviamente esta conducta cesó cuando efectivamente dejé ese trabajo que me generaba tanta toxicidad.

Si no estás atenta, así es como opera el capitalismo más salvaje: nos atrapa haciendo tareas que detestamos, para adquirir productos que no necesitamos realmente, intentando llenar el vacío dejado por esas mismas tareas que odiamos.

Ok, las deprimí fuerte. ¿A qué voy con todo eso? Ojo con los gastos “premio-castigo”. Muchas veces la mejor manera de ahorrar dinero es saliendo de esas situaciones tóxicas que nos hacen gastar dinero de una manera completamente irracional.

Tarea

¿Hay alguna situación que te esté triggereando para gastar de más? ¿Algo que claramente estás compensando? Observalo. Obvio no quiere decir que esta situación de raíz se resuelva. Pero ya entendiendo de dónde viene, y poder actuar consecuentemente, es un montón.

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Unfollow al FOMO

Ver lo que todo el mundo hace, todo el tiempo, en las redes sociales, nos genera ansiedad. Y esta ansiedad puede llevarnos a gastar en cosas que no habíamos planeado, ni necesitamos realmente. 

Según CreditKarma, más de un tercio de los jóvenes admiten que gastan de más para seguir el ritmo de vida de otros. El 40% prefiere gastar en experiencias que en necesidades, y el 28% dice que no puede ahorrar dinero. Hay una correlación clara entre el aumento del gasto personal, y la aparición de las redes sociales. 

Ahorramos menos, porque lo “visible” es gastar, no ahorrar. 

Ahorrar no genera stories, pero gastar sí.

El otro día escuché a alguien diciendo que es preferible comer arroz todo el año, pero vacacionar en Disney. Hagamos doble clic en esto dos segundos. ¿Qué es lo que nos lleva a pensar que las vacaciones, o son en tal lugar, o no lo son? (Y ni hablar de romantizar el comer arroz, la realidad de mucha gente, para darnos un “gustito”, ¿no? En fin. Sin comentarios). Seguramente, las redes sociales tengan mucho que ver con este tipo de conductas. El ver a amigos y conocidos mostrando todo lo que hacen 24/7 en las redes sociales puede generar en nosotros la necesidad de "igualarlos" y hacer gastos que muchas veces exceden nuestras capacidades financieras. 

Tarea

¿Hay gente o marcas a las que seguís que claramente te generan ansiedad? Hacete un scroll en tu IG y fijate. A veces ahorrar es tan simple como darle unfollow a todo eso que nos genera ansiedad.

Y ya que estás, dale follow a esta Amiga. 😉

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Detectar los agujeros negros

Todas tenemos esos lugares por donde se nos escapa el dinero, situaciones que nos resultan difíciles de enfrentar. Puede ser dinero que prestamos y nunca nos devolvieron, o hacernos cargo de algún gasto familiar o de pareja que después termina siendo nuestro para siempre, y resulta incómodo volver a discutir. En definitiva, dinero que una pone (o puso) mientras otra persona se hace la desentendida.

Según una encuesta que hizo Merrill Lynch, el 61% de las mujeres prefiere hablar de su propia muerte antes de hablar de dinero. Locura. Preferimos hablar de nuestro epitafio antes que de nuestra plata. Entonces, todo está hecho para que estas conversaciones nos cuesten aún más. Es preferible seguir desembolsando dinero antes que tener una conversación incómoda.

"El dinero va y viene", "No es importante", “Es sólo plata”.

Esas frases que nos dijeron tanto, y al final nos terminamos creyendo. Pero el dinero ES importante, y ponele que sí, a veces va y viene. Pero es importante que vuelva, ¿no? Porque si hacemos las cuentas, este dinero faltante, con el tiempo, se convierte en una suma significativa. Y no tener estas conversaciones nos deja en situaciones donde perdemos dinero sistemáticamente, en el pequeño sistema que es cada vínculo o familia, sin darnos cuenta.

Quiero aclarar que aún así, cuando nos animamos y generamos estas conversaciones, está mal visto, porque se supone que nuestra relación con el dinero tiene que ser 100% altruista. Así nos criaron. Pero son importantes, y tienen que ver con los límites. Cuesta, lo sé. Y sé que seguro más de una se está sintiendo 100% interpelada al leer esto. Acá esta Amiga que tardó unos 15 añitos en poner uno de estos límites y terminar con un agujero negro de plata digno de Stephen Hawking.

Igual sé que este tema necesita un capítulo aparte. Se viene una edición de la relación entre la relación del dinero y saber poner límites con los otros, que tanto nos cuestan culturalmente.

Tarea

Sé que es un tema difícil. Pero está bueno rever si tenemos alguno de estos agujeros por ahí, de dinero que prestamos y nunca nos devolvieron, o dinero que ponemos para evitar una discusión, y los miles de “dejá, lo compro yo” que afrontamos a diario.

Y tratar de poner límites con estas personas, y a nosotras mismas, también, para empezar a reclamar, de a poco, lo que es nuestro.

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Me encantaría pero…

Ligado a los dos puntos anteriores, pero merecía tratamiento aparte. Hablar de dinero en un grupo de amigas puede ser un verdadero desafío, especialmente cuando hay diferencias claras de realidades e ingresos, que se están agrandando día a día, como hablamos en el newsletter anterior.

Como no sabemos, solamente intuimos cuánto gana la otra, es normal que surjan diferencias de presupuestos para planes y salidas. Y por no charlar esto de antemano, siempre hay alguien que termina gastando más de lo que le da el presupuesto.

Decir "Me encantaría, pero…" puede ser difícil, pero es esencial. Es importante abrir el diálogo y ser honestas sobre nuestras realidades económicas para poder disfrutar juntas sin que ninguna se sienta incómoda o agobiada por la cantidad de dinero que se espera desembolsar. Y que esto derive en otro tipo de conflicto que ponga en juego otros aspectos de la amistad.

Tarea

Si hace mucho que en tu grupo de amigas no se habla del tema presupuestario para salidas, regalos, lo que sea, es un buen momento para hacerlo. Tener un número en mente ayuda para encontrar algo que puedan hacer todas, sin comprometer las finanzas de ninguna.

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Amiga, hablemos de trackers

Después de venir amagando a lo Jorge Suspenso hace tres ediciones (saaaaaaaran), acá esta el tracker, que te calcula automáticamente en dónde estás parada con respecto a la regla del 50-30-20. 

Igual, de vuelta, es un indicativo. Hoy, con la inflación que tenemos en todas partes, probablemente los gastos fijos estén un poco más altos de lo habitual. Recuerden, eran 50% de necesidades básicas. 30% de gastos personales. 20% de ahorro/inversión, a lo que titulé “Futura Yo”, pero le pueden poner el nombre que quieran. En la planilla hay varios casilleros para el ahorro que pueden personalizar, según diferentes cosas para las que estén ahorrando.

Esto es muy personal, pero como les decía en la edición anterior, odio las planillas de gastos. Fundamentalistas del Excel, no me maten. Hay dos cosas que me quitan años de vida: cuando alguien borra mensajes de WhatsApp y las planillas de Excel. Pero si les va a servir para tener un pantallazo de dónde están paradas. Pero torturarse con el Excel porque sí, y estar todos los días obsesionada con la planilla, no la veo. 

Pero para entender dónde se va la plata de una manera más gráfica, obvio que sirve. Sirve y mucho. No para volverse locas, sino para visualizar, y planificar. 

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Principios Básicos de Ahorro de esta Amiga

✅ Hagan “citas de dinero”, una vez al mes. No es más que sentarse, abrir el estado de cuenta, y revisar en qué estás. Detectar qué es qué. Cómo te sentiste con tal o cual gasto. Y si es un tema que les genera mucha ansiedad, también les puede servir llevar un pequeño diario. No es mucho más que un diario normal, pero enfocado al dinero. Bajar a papel cómo nos sentimos, entender de dónde viene. Leerse tiene otro peso, ya que te hace tomar distancia, y como consecuencia, actuar.

✅ Ahorrá lo que esté dentro de tu alcance, al principio del mes. No al final. La suma que puedas, pero deliberadamente, con intención. Después si podés agregar un poco más a fin de mes, genial. Pero hacelo un acto concreto y deliberado, no una opción “por si sobra”.

✅ El ahorro tiene que tener un fin. Ahorrar por ahorrar, no sirve. Ahorrar tiene que tener un próposito claro, no solo para ‘encanutar’. Ahorrar tiene que tener un propósito, un plan y una fecha de vencimiento. ¿Para qué querés ahorrar? ¿Cuánto necesitás? Agarrá la calculadora, hace las cuentas, y ponete de acuerdo en un plazo.

✅ Ahorrar es una maratón, no una carrera de 100 metros. Es imposible mantener el mismo nivel de ahorro toda la vida. Hay momentos en que generás más, y momentos en los que generás menos. Todas las carreras tienen su pico de ingresos: planificalo. Entendé bien cuál es, y usalo para planificar tu futuro, no para generar una inflación de estilo de vida que después cueste sostener. Siendo esto último, medio fundamental.

Más sobre estos dos últimos puntos cuando lleguemos al capítulo de planificación financiera. Acá esta Amiga es toda una nerd del tema. Entender el para qué, es la clave de todo. ¿Tener un colchón de dinero? ¿Generar otro ingreso? ¿Construir patrimonio? ¿Poder tirarse a la pileta y emprender? ¿Retirarse? ¿Trabajar menos? ¿Dejar algo a tus hijos? Todo eso luce muy diferente. Cuando tenés clarísimo el qué, el plan (o sea, el cómo) se arma solo.

Y hasta acá llegamos. Les dije, venía intensa la cosa.

Cuénteme cómo les fue con el tracker y las tareas. No sean tímidas, me dicen cualquier cosa. Nos leemos en septiembre, en un espacio renovado, y con una Amiga también renovada.

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Fofocas del mercado

Voy a cambiar un poco el formato de las noticias, y les voy a explicar un poco más las cosas, y por qué es importante seguir qué pasa.

• Por ahora no les comenté mucho sobre el panorama en Argentina, sé que muchas de mis lectoras están ahí. Primero porque creo que a esta altura, saben mi postura y quiero ser lo más imparcial posible, y eso se me complica. Mucho. Segundo porque hasta ahora, sinceramente, no hubo noticias financieras/económicas tangibles, solo especulaciones que no me interesa comentar porque creo que generan más confusión que otra cosa. Salvo este lunes pasado que se intervino el “Contado Con Liqui”, el tipo de dólar financiero con el que se liquidan las cosechas. Encontré este hilo en Twitter que lo explica muy bien. 

  🔍 ¿Por qué es importante? Hay que ver cómo toma “el mercado” esto, como una buena maniobra, o como una gran, gran improvisación -y las consecuencias que esto puede tener en la credibilidad financiera del gobierno-.

• ¿Por dónde empezar con Estados Unidos, no? Atento de asesinato de Trump. Biden que no se sabe si se baja o no. Trump anunció a su VP, JD Vance. 💀 Dato clave: Vance ya dijo públicamente que no le interesa seguir ayudando a Ucrania, y que básicamente, lo que pase o deje de pasar en esta guerra, no es problema de Estados Unidos. 

  🔍 ¿Por qué importa esta no-agenda? Esto puede poner mucha presión en los gastos de defensa de la Unión Europea, con el impacto que puede tener esto en la región. 

  💡 Por otro lado, si gana Trump, es interesante leer este artículo sobre qué le puede deparar a la economía global. Palabra clave: desregulación. (Qué sorpresa, ¿no?)

• En UK finalmente ganó Labour, después de 14 años de los conservadores en el poder, con una cantidad de asientos que les permite tener mayoría absoluta para hacer lo que quieran. También presentaron un gabinete con cantidad record de mujeres. 

  🔍 ¿Por qué es importante seguir qué pasa? Estos muchachos están dando toda la vuelta después del desastre de Brexit, que hizo que los precios se dispararan y el costo de vida se fuera a las nubes para la gente, con el consecuente daño en el mercado. 

• Francia, como ya saben, volanteó y finalmente la extrema derecha salió tercera en las elecciones. Pero los bonos cayeron con toda la movida, y crearon bastante volatilidad. 

  🔍 ¿Por qué es importante seguir que pasa en Francia? La Eurozona sigue estando bastante caliente con tanta agenda anti-EU, con el impacto que eso puede tener en los mercados.

• Para las que están invirtiendo en tech, ayer fue un día movidito porque se desplomaron las “chip stocks” (o sea, todas las que usan tecnología avanzada de semiconductores para IA). 

  🔍 ¿Qué paso? Trump revolviendo el avispero, mostró una actitud bastante bélica con Taiwán, considerando restricciones más estrictas en la exportación de esta tecnología.